Fierecilla

Ayer me senté en un banco, en la calle más solicitada y cercana de mi casa, observando a la gente pasar.

Gente de todo tipo;

Madres con sus hijos que recién habían salido del colegio, algunos de ellos agotados, otros, con una energía monumental en el cuerpo.

Dos amigas que iban hablando a voces de sus problemas sentimentales, como si fuera un tema de interés para todo el barrio.

Un hombre solo, que parecía perdido, iba de un lado a otro, como vagando sin rumbo, con una mochila a sus hombros y un cigarro en su boca, mirando el móvil, esperando tal vez, una llamada, que al parecer no llegaba.

Un chico con su novia. Recuerdo los ojos con los que se miraban, tan profundos, tan sinceros, y tan traicioneros podría llegar a decir.

Entonces me dí cuenta de lo mucho que puedes llegar a saber de una persona con tan solo observarla por la calle, yo supe, que la chica que contaba sus hazañas a voz descubierta quería presumir de sus pertenencias, que el hombre que vagaba por las calles, buscaba un lugar donde ser bien recibido, que los niños agotados, habían tenido un día muy duro, que los niños con esa energía que sobresalía entre el resto, tenían algo que hacer de provecho, que otra chica que pasaba, iba a tocar el piano, y que los novios habían discutido aquella tarde. 

Nunca llegué a pensar que solo mirar a una persona pudiese descubrirte tantas cosas, que el simple hecho de fijarte en los mínimos detalles, te llevaba a esa verdad que tanto buscamos. 

Y fue aquella tarde cuando me dí cuenta del verdadero motivo por el que te admiro tanto, y es que, cuando te miro a los ojos, aunque sea a través de una simple pantalla, veo tantas cosas con las que me identifico… Porque, a través de una pantalla se ve todo muy difícil, esa pantalla que junta a tantas personas que están separadas a metros, kilómetros, o puede que millas, esa pantalla que me hace sentirte tan cerca, cuando en realidad ahora mismo estás a exactamente a 614 kilómetros de distancia.

Y lo mejor de todo, aún sabiendo ésto, sigo mirándote a los ojos y recogiendo motivos por los que seguir adelante, motivos por los que alzar mis alas y volar, motivos que TÚ y solo TÚ consigues transmitir con un simple gesto, con una simple mirada, o con una simple nota salir de lo más dentro de tu ser.

GRACIAS, porque día a día unes a miles de personas con un solo objetivo común: TÚ.

GRACIAS, por ser lo primero en lo que pienso al despertar.

GRACIAS, por sacarme una sonrisa cada vez que escucho tu voz.

GRACIAS, por hacer que siga adelante día a día, por hacerme ver que SÍ hay un motivo por el que luchar.

GRACIAS, por demostrarme que el camino correcto es el que tú mismo marques y no el que los demás crean correcto.

GRACIAS, por enseñarme que los sueños no son solo sueños y realmente se pueden alcanzar.

Y por último:

Gracias por hacerme ver que aunque sepas más de la existencia de unos que de otros, todos somos importantes para ti, y aunque no sea una de las que más, sé que sabes que existo, por las pocas palabras que me has dedicado y que en tan breve contexto me han hecho tan feliz.

”  G: Soy un viciado al juego de los Sims.

   N: ¡Yo tengo una familia contigo en los Sims!

   G: HAHAHAHA “

”  N: ¡SALUDA A ALCOBENDAS, TE APOYAMOS MUCHO DESDE AQUÍ!

   G: ¡Hola a Alcobendas! “

”  G: -Lee- Blacky…Blackglams… HAHAHA “

”  G: -Lee- Un saludo a Nur que se muere de pena por poder verte. / Bueno te mando un saludo, Nur, y un besito -muack- “

”  RT - N: COJON ROJO? O_O XDDDDDDDD “

Mi fierecilla.